Tanto hablar con
Mavi sobre su llegada a Bellas Artes -cursa su primer año- hace que mis neuronas recuperen mi paso por la Facultad de San Carlos en Valencia, allá por los noventa. Hace poco, clasificó a sus compañeros en "ingenieros" y "artistas", refiriéndose a la actitud de los alumnos a la hora de planificar y realizar los trabajos. Viendo que esta clasificación se le queda corta, paso a realizar una basada en mis rememoranzas. A saber.
Alumnado del montón
Constituía la gran mayoría. Nenes y nenas, recién desembarcados de bachillerato, que tomaban aquello como una continuación del extinto COU. No pretendían tanto aprender como aprobar. Tenían un nivel entre nulo y menos que nulo de creatividad, una técnica entre infantil y escolar, y un número aún menor de conocimientos fuera de lo que extrictamente se les enseñaba en la facultad. Correctísimos y preocuipadísimos a la hora de entregar todos los trabajos en su fecha correspondiente, mostraban un interés desmedido por notas y medias. Su lugar común eran los talleres, fiestas de facultad y pisitos monísimos que sus papis o las becas mantenían económicamente.
Divos, gurús y "jartistas"
Alumnas y alumnos cuya creatividad se restringía a su aspecto físico y su supuesta personalidad. Eran fácilmente reconocibles por sus atuendos, claramente demostrativos de pertenecer al universo de la Estética -o al menos ellos lo creían así- y la cohorte que siempre les rodeaba. Artísticamente solían ser ineptos, viviendo más del cuento que de otra cosa. Estereotipos de esta especie eran el joven-rebelde-rockero-underground-hastiado-del-mundo, la moderna-porque-yo-lo-valgo y la locaza-superfashion. Su lugar común se centraba en cantinas de facultad y pisos francos que convertían cada fin de semana en "lo más de lo más".
Frikazos y raritos
Personajes individuales que pululaban por pasillos y talleres, que a pesar de su aspecto inocuo, demostraban su peligrosidad cuando te exponías por error a su charla. Pesados como cabezas de grúa, se te asían cada vez que pasabas cerca, patrocinando auténticas huídas en desbandada ante su presencia. De creatividad desbordante -a veces superando lo absurdo- descompensada generalmente por una técnica pobre, que tenía como consecuencia auténticos desastres.
Alternativos
Gente relacionada con otros ámbitos artísticos, generalmente musicales, o profesionales que tenían Bellas Artes como algo complementario. Se les distinguía por su aspecto, o sus costumbres que resultaba más propias de otros entornos. La complementariedad hacía que algunas veces abandonasen la facultad o ciertas asignaturas, debido a su falta de interés.
Profesionales
Minoría procedente de talleres o del mundo laboral que venían ya con las lecciones aprendidas. Lo demostraban dando sopas con ondas a todo el que se le ponía por delante. Su funcionalidad impedía un mejor desarrollo de la creatividad, realizando trabajos más formales que geniales. Sólo se les encontraba dentro del horario escolar, desapareciendo como alma perseguida por el diablo cuando llegaba la hora, apenas hacían vida en la facultad.
Seniors, tercera edad
Grupo también poco numeroso, pero muy notable. Solía estar compuesto por mayores y muy mayores de veinticinco años que accedían a la facultad desde el mundo laboral -algunos ya jubilados- por una vocación artística frustrada. Concebían Bellas Artes como parte de su ocio por lo que en general era muy partícipes de la vida universitaria, patrocinando quedadas fuera de la facultad, reuniones en sus casas, meriendas y cenas. Entrañables, solían "adoptar" a miembros del montón a modo de hijos y/o nietos. De técnica variable, no buscaban tanto ganarse la vida con su arte, como el reconocimiento familiar del mismo.
Por supuesto que este listado no es íntegro y muchas veces, las actitudes de ciertas personas resultaban de la mezcla de varios de esos grupos. También es cierto que con lo anterior, no pretendo ofender a nadie que curse o esté licenciado en esta carrera. Incluso los había buena gente ;D
