Hay gente que tiene la mala costumbre de no seleccionar lo que te envían por correo electrónico aunque tengan la mejor de las intenciones, y por ello ves como tu dirección se ve inundada de powerpoints que huelen a rancio, de una categoría denominada ÑOÑOPOINTS.
Son fáciles de identificar:
- Contienen un texto cursi o nostágico, con intenciones poéticas y muy felizoides.
- Las imágenes van en consonancia al texto, no suelen ser originales y pertenecen a la categoría de "Fondo de pantalla" en Google Imágenes.
- La música, si la hubiera, suele recorrer los grandes éxitos de la infumable Enya, el tema principal de la viscosa "La vida es bella" y los clásicos inmortales en sus peores interpretaciones.
- ¿Naciste en la década de los años 50, en la de los 60 o en los 70?¿Y cómo es que conseguiste sobrevivir? Los coches no tenían cinturones de seguridad reposa-cabezas, ni tampoco airbags. En los asientos traseros nos lo pasábamos como Dios y no era peligroso.
- Las cunas y los juguetes estaban hechos con pinturas que tenían un alto contenido en plomo u otros materiales peligrosos. No existían los sistemas de seguridad para niños en los enchufes, puertas de coches, medicamentos o en los productos químicos para la limpieza del hogar. Se podía andar en bicicleta sin tener que llevar casco. Se bebía agua de la manguera del jardín o de las fuentes públicas y no agua mineral de botellas esterilizadas. Construíamos coches con cajas de madera, y aquellos que teníamos la suerte de vivir en una calle asfaltada con pendiente podíamos intentar fijar un nuevo récord de velocidad. Y nunca les poníamos frenos. ¡Normalmente después de un par de accidentes el problema se solucionaba por sí solo!
- Se podía salir a jugar a la calle con la única condición de volver a casa antes de que oscureciera. No existían los móviles... y nadie sabía por dónde andábamos ¡Increíble!
- Las clases duraban hasta el mediodía y... ¡veníamos a comer a casa!
Vaya ¡como en la actualidad! Claro que supongo que el autor se refiere a que sus madres ESTABAN AHÍ PARA HACERLES LA COMIDA al volver a casa. Hay quien lo de la liberación femenina y su incorporación al trabajo, le viene grande.
- Teníamos heridas por caídas, huesos rotos y también dientes rotos pero nunca por ello demandabas a nadie, ni nadie te denunciaba a ti, aunque hubiese una pelea. Nadie tenía la culpa, sólo nosotros mismos.
- Podíamos comer dulces y pan con mantequilla , tomar bebidas con azúcar de verdad y nunca teníamos problemas con el sobrepeso, porque siempre estábamos jugando en la calle y éramos muy activos.
- Podíamos compartir entre cuatro una Mirinda o una Coca Cola a morro (más tarde ya eran jarras de cerveza)… beber de la misma botella o jarra sin que nadie muriese por ello.
- No teníamos Playstation, Nintendo 64, X-Boxes, ni videojuegos, ni noventa y nueve canales por cable, ni vídeos, ni Dolby Surround, ni teléfonos móviles, ni ordenador, ni chats en Internet sin embargo …¡teníamos amigos!.
- Podíamos salir e ir a pie o en bicicleta a visitar a nuestros amigos aunque viviesen a varios kilómetros de distancia, entrar en sus casas casi sin llamar a la puerta al ir a buscarlos para jugar.
Pues los míos, y los de la mayoría de la gente normal, vivían cerca de casa. ¿En dónde te has criado? En cuanto a entrar como Pedro por su casa, insisto ¿en qué pueblo te has criado?¿no teníais llamadores o timbres?
- Jugábamos al fútbol en la calle durante horas sin pabellones ni canchas reglamentarias y con una sola portería. Si a alguno de nosotros no se le daba bien y no le escogían para la selección del colegio, no se creaba un trauma psicológico ni el mundo se venía abajo por eso.
Vaya, ahora resulta que en la actualidad hay pabellones polideportivos de acceso libre en cada parque y en cada cruce de calles. En cuanto a lo del “trauma”, según el autor de esta pastelada, las rabietas infantiles se inventaron a partir de los años ochenta.
- Algunos alumnos no eran tan buenos como otros y si tenían que repetir se repetía y punto. Por ello no se enviaba nadie al psicólogo o al pedagogo. Nadie tenía por ello dislexia, problemas de concentración o era hiperactivo, simplemente se volvía a repetir curso y todos tenían su oportunidad.
- Teníamos libertad (=?) ,a veces contratiempos , éxitos , fracasos, deberes, sinsabores.... ...y aprendíamos a vivir con ello. La gran pregunta es: ¿¿¿cómo cojones hemos conseguido sobrevivir a todo ello ??? Y sobre todo.. ¿¿Cómo hemos podido desarrollar nuestra personalidad?? Seguro que te dirán que teníamos una vida muy cutre y aburrida... pero a pesar de Franco, de los curas, de la puta transición, del Tejerazo, de la cagada de Cardeñosa en el Mundial de Argentina’78 o del ridículo del de España’82... ¡¡¡¡Fuimos muy felices!!!! ... ¿¿¿o no????
2 comentarios:
Bien dicho, mamporrero, que hay mucha tontería sobre el pasado!
nota: a ver si educas tus plabras de verificación: no se dice marica, se dice homosexual!
Gracias por la advertencia. Lo peor es que creo conocer al tal Óscar...
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