06 abril 2010

La nana de los cebollos


La nana de los cebollos

Es curioso como la historia de España es un claro ejemplo de cómo cambiar las cosas para que los mismos sigan en donde no les corresponde. Caciques analfabetos, retrógrados, viciosos, catetos y codiciosos vuelven en forma de sucesión dinástica por la gracia de Dios o el mismo demonio. Claro ejemplo de lo que digo, fue la entrega por parte del encargado de La Casa del Libro de las obras completas de Miguel Hernández a la pareja real española durante los actos de celebración del centenario de la Gran Vía madrileña.

Miguel Hernández no era un santo lo sabemos, pero también es cierto que entró en combate a la misma hora que el Conde de Barcelona se presentara el uno de agosto de del treinta y seis vestido con camisa azul falangista y boina carlista para ponerse al "servicio de España" y los generales traidores al gobierno de la IIª República (todo ello, con el apoyo de su padre Alfonso XIII) . Que el hijo y nieto de semejantes chaqueteros, pueda disfrutar gratis de la obra de alguien que se pudrió en la cárcel, nunca mejor dicho, por no renunciar a su obra e ideología, me da arcardas pues bien dice le refrán que "de casta le viene al galgo" y D. Juan Carlos el trono lo heredó de su sangre.

P.D.: Para los más optimistas. Yo no veo en esto un acto vanal o de "reconciliación nacional" sino ignorancia y falta de tacto.