Posiblemente ya todo el mundo la haya leído o echado un vistazo:
(leído en elpais.com)
El titular es amarillento ya que el informe de la CIA al que se refiere, sólo mencionaba la capacidad de España en el año setenta y cuatro para poder fabricar bombas atómicas, y no una intentona por parte del dictador de diseñar un arma de semejantes características. Aún así resulta entre chocante y socarrón, haciendo novela, imaginar como cada vez que se retiraba el equipo médico habitual, Paquito bajaba por un pasadizo secreto que comunicaba su dormitorio con un laboratorio en los sótanos del Pardo. Allí un conjunto de científicos españoles comandados por el Marqués de Villaverde se cuadrarían en perfecta formación militar al paso del Generalísimo y D. Serafín, el más decano de todos, le explicaría a Su Excelencia entre aspavientos de júbilo, los progresos en la fabricación bomba, bautizada con el adecuado nombre de "Espíritu del 18 de Julio", y los efectos que tendría sobre el moro infiel y traidor que abanzaba lentamente en la Marcha Verde.
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