26 agosto 2009

Ñoñopoints


Ñoñopoint

Hay gente que tiene la mala costumbre de no seleccionar lo que te envían por correo electrónico aunque tengan la mejor de las intenciones, y por ello ves como tu dirección se ve inundada de powerpoints que huelen a rancio, de una categoría denominada ÑOÑOPOINTS.

Son fáciles de identificar:

  • Contienen un texto cursi o nostágico, con intenciones poéticas y muy felizoides.
  • Las imágenes van en consonancia al texto, no suelen ser originales y pertenecen a la categoría de "Fondo de pantalla" en Google Imágenes.
  • La música, si la hubiera, suele recorrer los grandes éxitos de la infumable Enya, el tema principal de la viscosa "La vida es bella" y los clásicos inmortales en sus peores interpretaciones.
Pues bien, esta mañana he recibido uno de la categoría diez en la escala de ñoñez (Aquellos años.ppt), el cual paso a comentaros. Está perpretado por un tal Óscar y en resumen viene a comparar con desdén la joven generación actual con los nacidos en las décadas de los sesenta y setenta. El texto es un monumento a la nostalgia demagógica y barata. Paso a exponerlo (en cursiva el texto original):

  • ¿Naciste en la década de los años 50, en la de los 60 o en los 70?¿Y cómo es que conseguiste sobrevivir? Los coches no tenían cinturones de seguridad reposa-cabezas, ni tampoco airbags. En los asientos traseros nos lo pasábamos como Dios y no era peligroso.
La primera en la frente. Esto es una auténtica loa a la insensatez (la tónica del resto del texto va en este sentido). Si yo afirmase que he cruzado en un par de ocasiones los carriles de una autopista a pie, no por ello demostraría que el riesgo de que me atropellen es nulo. En todo caso habría que felicitar a mi ángel de la guarda por estar al quite. Lo mismo ocurre con esto. Si existiesen, habría que revisar los informes de los accidentes de la época para ver su gravedad, y establecer una comparativa con el parque móvil actual que es muchísimo mayor y en relación directa el número de incidentes. Preocuparse por la seguridad de los pasajeros en coches mucho más veloces que los de aquella época, que van por mejores carreteras y ahora que se realizan desplazamientos más amplios con un tráfico más denso NO ES NINGUNA TONTERÍA.

  • Las cunas y los juguetes estaban hechos con pinturas que tenían un alto contenido en plomo u otros materiales peligrosos. No existían los sistemas de seguridad para niños en los enchufes, puertas de coches, medicamentos o en los productos químicos para la limpieza del hogar. Se podía andar en bicicleta sin tener que llevar casco. Se bebía agua de la manguera del jardín o de las fuentes públicas y no agua mineral de botellas esterilizadas. Construíamos coches con cajas de madera, y aquellos que teníamos la suerte de vivir en una calle asfaltada con pendiente podíamos intentar fijar un nuevo récord de velocidad. Y nunca les poníamos frenos. ¡Normalmente después de un par de accidentes el problema se solucionaba por sí solo!

Vuelta a lo mismo. Las precauciones EVITAN cosas como el saturnismo, las intoxicaciones por ingestión, las quemaduras por meter los dedos donde no debemos o las fracturas craneales. Si alguien recuerda todo eso con agrado es porque se trata de un masoquista o un amnésico que no recuerda lo dolorosas que son ciertas heridas. Creernos que lo que no nos mata, nos hace más fuertes es tanto como creerse más inteligente por darse de porrazos con un martillo en la cabeza.
  • Se podía salir a jugar a la calle con la única condición de volver a casa antes de que oscureciera. No existían los móviles... y nadie sabía por dónde andábamos ¡Increíble!
Eso de volver a casa antes que oscureciera, sólo si eras chico. Si eras chica, la pata quebrada y en casa no sea que te preñaran por ahí. Y acerca del móvil, parece ser que recientemente se ha descubierto un botón para apagarlo :D.

  • Las clases duraban hasta el mediodía y... ¡veníamos a comer a casa!

Vaya ¡como en la actualidad! Claro que supongo que el autor se refiere a que sus madres ESTABAN AHÍ PARA HACERLES LA COMIDA al volver a casa. Hay quien lo de la liberación femenina y su incorporación al trabajo, le viene grande.

  • Teníamos heridas por caídas, huesos rotos y también dientes rotos pero nunca por ello demandabas a nadie, ni nadie te denunciaba a ti, aunque hubiese una pelea. Nadie tenía la culpa, sólo nosotros mismos.
Este hombre ha visto muchas teleseries y películas norteamericanas. ¡Ah, por cierto! Los menores actuales también se meten en peleas y algunos incluso se rompen las paletas.

  • Podíamos comer dulces y pan con mantequilla , tomar bebidas con azúcar de verdad y nunca teníamos problemas con el sobrepeso, porque siempre estábamos jugando en la calle y éramos muy activos.
Claro, actualmente la mantequilla no lo es ¡como los sucedáneos que nos daban en los sesenta y setenta! La margarinba no es actual. Y lo de beber refrescos o zumos azucarados no es por una cuestión de peso, sino de caries, ¡otro invento moderno! En cuanto a la insinuación de que ahora son sedentarios, que curioso que exista un término que es el de "hiperactivo". Los gordos son un invento de hace cuatro días.
  • Podíamos compartir entre cuatro una Mirinda o una Coca Cola a morro (más tarde ya eran jarras de cerveza)… beber de la misma botella o jarra sin que nadie muriese por ello.
¡Que vivan los herpes labiales! Si se compartía un refresco era (y es) por no tener un duro para más, no por una cuestión de confianza. Por cierto en los “botellones” actuales también se comparten bebidas y nadie muere.

  • No teníamos Playstation, Nintendo 64, X-Boxes, ni videojuegos, ni noventa y nueve canales por cable, ni vídeos, ni Dolby Surround, ni teléfonos móviles, ni ordenador, ni chats en Internet sin embargo …¡teníamos amigos!.
¿Y sabes qué? Los chavales actuales tienen todo eso y además … ¡amigos! con los cuales juegan (a los videojuegos y al fútbol), “chatean” y conversan, escuchan música, pasean chicos y chicas y corren por las calles y las escaleras. Van al cine, comen pipas y chucherías , montan en bicicleta, patines y patinete… ¿Te lo puedes creer? ¡No son los marcianos que tú crees!

  • Podíamos salir e ir a pie o en bicicleta a visitar a nuestros amigos aunque viviesen a varios kilómetros de distancia, entrar en sus casas casi sin llamar a la puerta al ir a buscarlos para jugar.

Pues los míos, y los de la mayoría de la gente normal, vivían cerca de casa. ¿En dónde te has criado? En cuanto a entrar como Pedro por su casa, insisto ¿en qué pueblo te has criado?¿no teníais llamadores o timbres?

  • Jugábamos al fútbol en la calle durante horas sin pabellones ni canchas reglamentarias y con una sola portería. Si a alguno de nosotros no se le daba bien y no le escogían para la selección del colegio, no se creaba un trauma psicológico ni el mundo se venía abajo por eso.

Vaya, ahora resulta que en la actualidad hay pabellones polideportivos de acceso libre en cada parque y en cada cruce de calles. En cuanto a lo del “trauma”, según el autor de esta pastelada, las rabietas infantiles se inventaron a partir de los años ochenta.

  • Algunos alumnos no eran tan buenos como otros y si tenían que repetir se repetía y punto. Por ello no se enviaba nadie al psicólogo o al pedagogo. Nadie tenía por ello dislexia, problemas de concentración o era hiperactivo, simplemente se volvía a repetir curso y todos tenían su oportunidad.
¡Vaya!¡qué falta de memoria! ¿Cuántas veces no seseaste tener alguna oportunidad más con una asignatura o poder demostrar que a pesar de las notas tenías potencial para otras cosas?¿cuántas veces no habrías querido tener ayuda? A perdon. No recordaba que en tu pueblo de paletos erais de los de "ejtudia o a ará ar campo".

  • Teníamos libertad (=?) , a veces contratiempos , éxitos , fracasos, deberes, sinsabores.... ...y aprendíamos a vivir con ello. La gran pregunta es: ¿¿¿cómo cojones hemos conseguido sobrevivir a todo ello ??? Y sobre todo.. ¿¿Cómo hemos podido desarrollar nuestra personalidad?? Seguro que te dirán que teníamos una vida muy cutre y aburrida... pero a pesar de Franco, de los curas, de la puta transición, del Tejerazo, de la cagada de Cardeñosa en el Mundial de Argentina’78 o del ridículo del de España’82... ¡¡¡¡Fuimos muy felices!!!! ... ¿¿¿o no????
Lo de la libertad no sé por dónde lo veías tú, lo de las lecciones de vida tampoco cuando has tenido que escribir ente ñoñopoint. En cuanto a lo de sobrevivir, es una exageración. Aquí no había una guerra y no jugábamos al fútbol sobre un campo de minas. Aún así, algunos chavales morían por cosas a las cuales tú no le das importancia (intoxicaciones, caídas, golpes) y yo he sido testigo de una por fiebre tifoidea que se podía haber evitado si al chaval se le hubiese explicado que bañarse en una charca conlleva riesgos. ¡Ves! uno que no sobrevivió). Pero si tus únicos problemas eran Franco, los curas y el fútbol posiblemente fueras muy feliz. ESTUPIDAMENTE feliz.

2 comentarios:

Pilar dijo...

Bien dicho, mamporrero, que hay mucha tontería sobre el pasado!

nota: a ver si educas tus plabras de verificación: no se dice marica, se dice homosexual!

desmitificador dijo...

Gracias por la advertencia. Lo peor es que creo conocer al tal Óscar...