26 agosto 2008

Rosaurinstein


Rosaura siniestra

La moda siniestra me mata. Me mata porque es falsa, importada, plenamente estética, pija hasta reventar e infantil, propia de adolescentes inmaduros que quieren vivir un eterno Halloween de serie norteamericana. Para colmo, se venden complementos de todo tipo incluyendo muñequitas, que sí muy monas pero que en el fondo son meaditas de nene al lado de la auténtica y siniestrísima muñeca española: la Rosaura de Jesmar.

Este esperpento, del cual ignoro si se sigue fabricando, era una muñeca en plástico de ¡noventa centímetros! supuestamente la compañera ideal de una niña ya que podían compartir la ropa y complementos. Claro que la indumentaria que compartía eran los sobrantes de la niña: camisetas viejas, vestidos rotos, jerseys deshilachados, etc. Eso unido a su cara mongoloide (eran los mismos rasgos que una muñeca "normal", pero que con la desproporción perdían la dulzura) la cual terminaba sucia por el uso y el pelo desgreñado, daban como consecuencia una especie de muerta viviente, aspecto que se acrecentaba porque era ¡capaz de pasear! de la mano de la niña mediante sus piernas articuladas, con la misma gracia que los extras de una película de Carpenter.

En mi recuerdo está la que le regalaron a mi prima en su Primera Comunión (eran caras por lo que se reservaban para eventos así) y de como mi tía, para presumir delante de las visitas, obligaba a desfilar a mi prima cojida de la mano de la muñeca. Era tan bonito como ver pasear un cadáver por la Pasarela Cibeles. Juro que si en uno de eso paseos la muñeca hubiera girado el cuello como la niña de "El exorcista" a mí aún me andarían buscando. Para que luego me vengan con chuminadas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Jajaja. Tienes toda la razón del mundo, es la viva imagen de la niña del exorcista. Yo gracias a dios nunca la tuve, pero una vecina mía no se separaba de ella y..arrgg!!

Salu2!

Pilar M Clares dijo...

Y usted que lo diga. De lo más macabro y absurdo del mundo del juguete, y porque en esos años aún no se llevaba lo de "normalizar" la fémina cosa, les faltaba tener la regla. Esa rigidez macabra que tenían...uhs, es verdad, perfectas muertas vivientes. Y la ropa jajajajaajaj, es verdad , qué bueno...