Hace un año por estas fechas,
comenté las octavillas llenas de errores y faltas gramaticales que encontraba en el limpiaparabrisas de los coches. En ellas se anunciaba el "famosísimo" profesor Tata, un vidente africano que era una máquina loca a la hora de resolver problemas de cualquier ídole y gravedad.
Olía a timo que alimentaba y ahora me lo han confirmado. Leo en Laverdad.es:
Leed, leed y enteraos de lo hijo de la gran puta que se puede ser con la desgracia de los demás y hasta dónde puede llegar la estupidez humana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario