Me hace gracia las fotografías que bajo el título "Gente" (por no llamarlas "Cotilleo") publica elmundo.es de Jaime de Marichalar y su ninio.
En la primera se ve a ambos en primera fila de barrera, entrajeados con kilo y medio de gomina el papi y cara entre incómoda y acojoná el niño. El duque parece decirle al oido "Pa cojones los de Manolete que ahora hay mucho maricón suelto con montera" mientras a sus espaldas y ajenos a tan dulces palabras un grupo de carcamales de los de abrigo de piel y llavero de Cristo Rey, observa el tendido para ver quien ha acudido y quien no.
En la segunda, al niño apenas se le ve debido al ángulo de la cámara, pero se le intuye muy bien acompañado por las falleras de cara de cartón símbolos vivos de la huertana casta, debota y saludable que sólo le enseñaba el refajo al marido después de tres meses de casados.
En fin, que con diez añazos ya le están templando el ánimo al chavalín y dentro de nada será un salvapatrias de los de sábado putas y domingo a misa. Como debe ser oiga.
1 comentario:
Pero qué te ha hecho el pobre niño?
Hombre...un poco de el beneficio de la duda. Lo mismo les sale rebelde.
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