Ayer me contuve en hacer crítica de la siguiente noticia en el elmundo.es:
Me contuve porque TODO EL MUNDO ya la comentaba. Hacerlo hubiera sido rizar el rizo. Pero leyendo ahora la rectificación de la Casa Real, pues me apetece recoger el tema:
- Lo primero, que puestos a descalificar, como ha hecho esta señora, yo sacaría el tema de su FALTA DE ESPAÑOLIDAD, pues después de cuarenta y seis años de matrimonio con un castizo, aún habla con acento (el conocido Síndrome Rafaella Carrá o Efecto Georgie Dann). Como bien rezaba la pintada, "Ley de Extranjería pa' la reina Sofía".
Nota: Sí, lo sé, es el mismo comentario que le dejé a Ramón Villaplana.
- Lo segundo ¿es que nadie revisó el borrador del libro? y si lo hicieron ¿acaso no cayeron en la cuenta de que iba a ser polémico?¿es que en esa casa se vive en las nubes? Tanto presumir en las entrevistas de que la reina ve la televisión, pues parece que no se enterara de por donde van los tiros, y no me refiero al 23-F. ¿Será acaso que sólo ve programas del corazón y culebrones?
- Tercero, no sé a vosotros, pero a mí me acojona que una señora en semejante puesto tenga la misma opinión que las más rancias instituciones eclesiásticas.
- Cuarto ¿en qué circunstancias, en qué ambiente se realizó la entrevista? Porque las opiniones que soltó parecen más propias de tertulia de "Gran Hermano" que de salón con te y pastitas. Parece que a los setenta haya dicho lo de "Pa' lo que me queda en el convento...".
- Quinto. No sé por qué, pero no me veo a Pilar Urbano con ganas de inventar declaraciones. Por muchas rectificaciones que se hagan, yo creo que ya se ha retratado: católica, tradicionalista y desinformada.
2 comentarios:
Teniendo en cuenta que es una mujer de 70 años que representa una institución de hace siglos, no sé qué esperabas.
La lógica dicta que sea tradicionalista, católica y chapada a la antigua.
Lo que me sorprendería sería ver, qué sé yo, a Llamazares diciendo esas cosas.
No, si la lógica lo dicta. Los monarcas han de ser tradicionalistas porque la misma institución se basa en la tradición.
Lo que jode en este caso, y en tantos otros, es el doble rasero: sólo juzgan moralmente a los demás y no a los de su calaña. Aún no he visto yo que se tirara de los pelos porque su hijo se casara, saltándose todos los protocolos, con una mujer plebeya y divorciada, que una de sus hijas se divorcie (perdón, que "cese temporalmente su convicencia matrimonial") o que tanto amiguete de su marido ande metido en prisión (Javier de la Rosa, Manuel Prado y Colón de Carvajal o Mario Conde, por citar alguno).
Jode además que la famosa entrevista de Pilar Urbano tenga intenciones tan sumamente claras:
a) Que la Casa Real Española se alinee, aunque sea de forma indirecta, con el pensamiento de la Iglesia Católica más cateta y tradicionalista o lo que es lo mismo, el OPUS DEI, institución de la cual es supernumeraria la periodista.
b) Resultar polémica, para una mejor comercialización del libro.
En fin, que si Llamamierd... ¡perdón! que si D. Gaspar (y más ahora que ha abandonado la coordinación de IU) soltara perlas de semejante calibre, no sería tan juzgable como unos señores que viven del cuento de la representación y la pantomima.
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