19 octubre 2008
El juego de las diferencias
Caso A
Mi tía es sexagenaria y a punto de ser septuagenaria. Durante un viaje del IMSERSO a Galicia, en el cual participaba hará unos cinco años, llegó junto a sus compañeros a la ciudad del Ferrol. Deambulando en grupo por el Paseo Marítimo, se sintió cansada e instó al grupo a descansar en unos bancos. En un descuido, al levantarse tras el receso y entre prisas, dejó abandonado el bolso que portaba. Tras continuar caminando durante cinco minutos y ya lejos del banco, se percató del suceso. Apurada volvió al banco todo lo deprisa que sesenta y tantos años permiten hacerlo a las piernas. Cual fue su sorpresa cuando encontró que su bolso se encontraba colgado de una farola cercana y con el contenido intacto. Desde entonces habla con respeto de esa ciudad, sus habitantes y la limpieza de la misma.
Caso B
Mavi, una chica trabajadora de Mula, en pleno ajetro, se le cae le móvil del bolso en la puerta de la central de correos en el Centro de Negocios de Espinardo. Quien lo haya recogido no se ha molestado en colgar un papel en ninguna parte, ni se ha molestado en enviar un simple correo electrónico a la dirección de correo que aparece como saludo al encenderlo.
Moraleja
Rafaella Carrá mentía en su canción. Al sur se viene a JODER, no a hacer el amor.
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2 comentarios:
Joder, eso pasa en Cartagena y al volver a por los objetos seguro que está el jincho de turno para atracarlas ya de paso. ¡¡qué ciudad la nuestra!!!
VICTORIA:SALVA,A MI ME DEVOLVERON UN MOVIL EN UN PARKE ACUATICO DE MARBELLA.ERA DE GRAN VALOR SENTIMENTAL.EL SUR NO ES TAN MALO.SOLO SON MALAS LAS MALAS PERSONAS,DE AQUI,ALLA O ACULLA.NO ME GUSTAN LAS GENERALIZACIONES.
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