Por qué ODIO los grafitis

Es simple. No lo considero un arte sino una forma de vandalismo social, tan despreciable como quien tira las bolsas de basura al contenedor desde el balcón, con tal de no mover el culo del sofá de cretona.

No todo en el arte es el válido y este es un claro ejemplo. La reiteración y repetición de los grafismos, con variaciones que tan sólo rozan lo anecdótico, la falta de evolución, hacen de este “arte” una mera ARTESANÍA. Se trata pues de un arte REITERATIVO, con meras variantes personales (el sello del “escritor”) tan válido como el encaje de bolillos o la fabricación de botijos.

Se trata además de un arte ESTEREOTIPADO, pues esa ha sido su difusión. El movimiento Hip-hop, y con él la realización moderna de grafitos, nos ha llegado a través de estereotipos mediáticos. La blackxplotation, sobre todo entre los años 80 y 90, ha sido una corriente que nos ha lanzado una imagen IDEAL de individuos violentos que pululaban en los barrios marginales de las grandes ciudades norteamericanas (negros enormes, llenos de esteroides y tatuajes, vestidos de manera divertida). Si eso lo tradujéramos fielmente a la realidad española, no pasaría más allá de ser una reyerta de gitanos en un puticlub de carretera.

A todo esto se le suma una execrable cualidad: la intencionalidad del “artista” grafitero es EGOCÉNTRICA. Se busca el reconocimiento social y tribal (entre su propia gente). No existe ninguna intención reivindicativa excepto la personal. Cuando un grafitero firma las paredes tan sólo se trata de una llamada de atención (a la sociedad) equivalente al berrinche de un niño pequeño para que le atienda su mamá. Esto último demuestra la INMADUREZ de sus practicantes. Rara vez portan mensajes (claros) de naturaleza social (por la paz, contra el racismo...) y cuando es así los muestran, volviendo al tema, de manera estereotipada, no utilizando un lenguaje personal.

Finalmente añadir además que a pesar de tratarse de un arte urbano, que se desarrolla en la calle de las ciudades y pueblos, no busca la modificación visual y estética del entorno sino la mera DECORACIÓN PESONALIZADA.

---

En fin, que por esas causas ODIO los grafitos. No quiero prolongarme más y ya que el tema es discutible, me alegraría que la gente lo comentara.

P.D.: Le dedico este post a TADEA, reiterando mis disculpas por el comentario que le hice.

P.P.D.: Cuando uno busca información sobre los orígenes de este fenómeno, me hace gracia leer sesudos estudios sobre el origen de la palabra graffiti , refiriéndose a las inscripciones romanas o el emparentamiento de este arte con las pintadas políticas de los sesenta. Se trata tan sólo de un intento de dignificación del mismo. Los graffitis romanos son en general inscripciones eróticas o sátiras contra el poder y las pintadas sesenteras eran REIVINDICACIONES SOCIALES, NO INDIVIDUALES.