Cada día me gusta más el servicio de autobuses de Cartagena: desde sus horarios (en la mayoría de casos, uno a la hora), hasta su puntualidad (dependiendo de la hora y el lugar pueden pasar cinco minutos antes o veinte minutos después) la falta de información en las marquesinas o la poca claridad de la misma, o la falta de carteles señalizadores CLAROS Y VISIBLES, donde se indique su número y ruta, en TODOS sus laterales si exceptuamos el frontal (es genial el ejercicio de tener que adivinar qué autobús acabas de perder porque la parte posterior está cubierta por un cartel publicitario o simplemente no lleva indicativo alguno).
La gracia es que dentro de poco (dadle un par de años) llegaremos al precio de un euro por billete (unas 166 pesetas por viaje) y me juego lo que querais a que NINGUNA de las cosas que antes he mencionado tendrá por entonces mejora o solución.
1 comentario:
Cuánta razón tienes. Yo he sufrido durante 4 años eso que dices, y encima el chofer tenía muy mala leche. Lo que hay que aguantar.
Un saludo
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