16 septiembre 2006

De jefes y subalternos


sacerdote

Este año he tenido como compañero a un sacerdote al cual, por desidia , no nombraré, pero sí comentaré su postura hacia el tan cacareado Islam. Recuerdo una homilía suya, durante la media hora del café, sobre su desprecio máximo hacia todo aquello que oliera a moro, porque dejémoslo claro, las acusaciones que lanzaba hacia la fe islámica eran de un tinte xenófobo que apestaba tanto como decía que lo hacían los "mojameses." Presumía de haber convivido en Roma con un estudiante de esa religión y tener altos conocimientos acerca de esos salvajes, aunque generalizaba y metía en el mismo saco a sunnitas y chiitas. Para más inri, todo lo que soltaba por la boca este querubín del señor era loado y aplaudido por un grupo de fieles "copenianos" (escuchar la COPE, es todo una acto de fe.)

Muy diferente era la postura adquirida cuando un día le realicé la pregunta de cual creía él eran las causas de las barbaridades contra la Iglesia Católica que se realizaran durante la IIª República. Su respuesta fue sorprendente: vino a decir algo así como «generación de fobia instantánea», que explicado viene a ser algo como que a un grupo de personas se les metía una mañana el odio en el cuerpo e iban a quemar iglesias para desfogarse (nunca mejor dicho)... sin más.

Es por esa causa que no me extraña en absoluto la falta de tacto de un Ratzinger a la hora de ofender a la competencia y la condescendencia que muestran hacia sus propios pecados, ya que dicen que en los regímenes cerrados, el subalterno tiende a parecerse al jefe.


Nota: Antes de que alguien me acuse de ser un "engañao pro-islamista", un "gañán progre" o un "talibán de la SER", decir que si utilizo el seudónimo de "desmitificador" es por algo, y no porque quede bonito el encabezado. Si no creo en la fe católica, que es la única y verdadera, va a venirme ahora a darme catequesis un machista reaccionario y tercermundista que va de espiritual por la vida. ¡Ni que estuviéramos locos! :D

4 comentarios:

Anónimo dijo...

No, si lo que me parece más inquietante es como se puede llegar a tener un "compañero" sacerdote. Me atreveré a preguntar: ¿compañero de qué?.

Chau

Anónimo dijo...

ah, vale, creo que ya lo he pillado. era sacerdote en sentido figurado. Hay que leer las cosas dos veces sanatox!!!!

Anónimo dijo...

a ver, a ver... lo paradójico es que se carguen las tintas contra la religión católica cuando es un hecho que a día de hoy es la religión (al menos la religión de masas) que más compatible es con los principios básicos de cualquier sociedad occidental democrática, y con los valores que ésta forma política y sus ciudadanos, nosotros mismos, respetamos y compartimos. O sea, que es la religión menos perniciosa y más armónica con la sociedad en la que vivimos, el mal menor, por decirlo así. ¿Por qué entonces tanta caña?. O sea, ¿por qué indigna tanto cualquier falta de algo relacionado siquiera someramente con el catolicismo, mientras tenemos actitudes comprensivas y tolerantes con otras religiones ancladas en el extremismo y sociedades cuasi medievales, defectos ambos superados históricamente por la iglesia católica?. En fin, la familiaridad engendra desprecio (Esopo) y además ofende quien puede, no quien quiere. Por muy global que empiece a ser este mundo a todos nos la trae floja lo que diga un imán chií al otro lado del mundo, aunque sea que occidente arderá en el fuego infernal de la gehena, pero sin embargo cualquier chorrada del cura del barrio nos solivianta...

LOLA GRACIA dijo...

Los radicalismos apestan siempre, desmi. Por un lao, o por el otro. Ni todos los islamistas son unos salvajes, ni todos los curas como tu "compañero".
Siento que se ha puesto de moda defender al Islam y todos sus atentados. Creo que ningún grupo de creyentes, de la fe que sea, debiera tener carta blanca para hacer lo que le venga en gana