28 septiembre 2006

Mal de ojo, mal de tontos


lazo rojo

Hay cosas que me sacan de mis casillas. Una de ellas, el conocido "mal de ojo", esa estupidez, , idiotez, memez, gilipollez (así seguiría hasta el Día del Juicio) esa superchería, propia de imbéciles, algunos de ellos con bastantes estudios.

Fijaros cuando paseeis, en la cantidad de madres que "protegen" a sus bebes de envidias, con la colocación de lazos rojos en el carrito, cuando la realidad es que es tan feo, que su niño no hace ojo sino ojeriza.

Y lo que más me fastidia es que la gente crea a pies juntillas el tonto ritual para detectarlo. Que nadie me diga que en su raices, sus principios eran científicos. Lo sé. El cabello en los mamíferos, al igual que las plumas en las aves es denotativo de su salud. Un pelo seco y quebradizo es propio de un enfermo. Pero de ahí a creer que porque la gotita de aceite sobre el agua se divida o se quede en el fondo del plato, la persona está hechizada hay una distancia muy grave

Pues bien. Clase de química recreativa ¿Quereis acojonar a tanto tonto que anda por ahí? Bien pues decidle que teneis el sacrosanto don de diagnosticar el mal de ojo. Pedidle que acuda con un mechón de pelo de la persona "ojeada" (a poder ser media melena, para joder y además de enferma, se quede calva.)

Preparad previamente dos platos hondos o mejor dos cuencos de la siguiente manera:

  • Al primero le echais un poco de alcohol en el fondo (a más alcohol, más efecto) para luego llenarlo con agua.
  • Al segundo le pringais bien el fondo con una servilleta bien empapada de aceite, creando así una pátina oleosa. También echad agua en él.

Arrojad en el agua, primero el cabello y posteriormente el aceite. Las consecuencias serán las siguientes: con el primer plato, al echar la gota de aceite esta se disgregará en otras más pequeñas, ya que el alcohol disuelve la tensión entre agua y aceite. En el segundo la gota se quedará en el fondo, debido que la atracción entre las partículas de aceite del fondo y de la gota es superior al empuje del agua.

El caso es que la persona a la que le hayais hecho el ritual salga acojonada, creyendo que el pariente padece el peor de los males. A los imbéciles ¡caña!

2 comentarios:

Linkita dijo...

En mi casa nunca se ha creído en eso,aunque todas mis vecinas sí. Mi madre dice que cuando era pequeña, todas mis amigas pillaban mal de ojo, y yo sólo me ponía mala y me llevaban al médico. Y las demás dejaban que sus niños lloraran y lloraran echandole gotitas de aceite en el pelo.

La ignorancia es MUY mala.

Pilar M Clares dijo...

Una conocida llevba un gran lazo en el cochecito de su hijo. Yo no tenía ni idea del mágico significado y le dije: uy, y esto qué es? Me respondió, pues para el mal de ojo. A partir de ese momneto me sentí como la bruja mala del cuento cada vez que miraba. Desde entonces, cada vez que veo una madre con el cochecito, procuro tocar la ristra de ajos que llevo para estos casos en el bolso. ¡Qué cosas trae la evolución de la especie jj!